A ANTONIO
MACHADO
Soledades y Campos de Castilla
guardan recuerdos alegres y tristes
de nosotros, los lectores que fuimos.
Éramos aún ayer adolescentes.
guardan recuerdos alegres y tristes
de nosotros, los lectores que fuimos.
Éramos aún ayer adolescentes.
No pasa el tiempo: pasamos nosotros y en el
espejo en el que nos miramos
nos vemos como un niño que en la noche
de una fiesta se pierde entre el gentío.
La vida sabe herirnos en lo más hondo,
mas guarda siempre el hilo de esperanza
que un día dio a nuestro vivir refugio.
nos vemos como un niño que en la noche
de una fiesta se pierde entre el gentío.
La vida sabe herirnos en lo más hondo,
mas guarda siempre el hilo de esperanza
que un día dio a nuestro vivir refugio.
Aunque vamos solos después de oírlo,
no vamos solos, nos acompaña él
con las lluvias de abril y el sol de mayo...
no vamos solos, nos acompaña él
con las lluvias de abril y el sol de mayo...
Fulgencio Martínez